Los tres cerditos, Caperucita, El gato con botas… ¿Quién no se sabe de memoria las andanzas de Pulgarcito o de Ricitos de Oro? ¿Quién no ha jugado a Blancanieves y los Siete Enanitos, a La Cenicienta o a Hansel y Gretel? Infinidad de historias que, antes de adaptarse al cine, han llegado a nuestros días gracias a su difusión tanto oral como escrita. Tras ellas encontramos las firmas de Hans Christian Andersen, Los Hermanos Grimm o Charles Perrault, entre otros.
Hoy son muchas las editoriales que acogen en sus catálogos cuentos clásicos, que no pasan de moda y que siempre encuentran hueco en las bibliotecas infantiles.
Para los más pequeños Combel edita una colección de clásicos creados por Xavier Deneux con unas ilustraciones sencillas y originales, libros en relieve y muy coloridos ante los que incluso los adultos se quedan fascinados. Caperucita, Los tres cerditos, Ricitos de Oro,... libros sensoriales y adorables.
La misma editorial publica también la colección Minipops y se trata de los cuentos clásicos en formato pop up con los que los peques podrán formar parte de la historia, explorando y descubriendo entre las páginas del libro. En esta colección encontramos Hansel y Gretel, Los siete cabritillos y el lobo, o Cenicienta, entre otros.
Para los primeros lectores, Kalandraka tiene una colección de cuentos tradicionales ilustrados con los que además de iniciarse en la lectura, se introducen valores como la superación, el compañerismo y la tolerancia, como por ejemplo El patito feo, Garbancito o La casita de chocolate.
“Cuentos clásicos para leer y contar“ es el título de la colección de Anaya con la intención de conservar las historias que todos conocemos. La princesa y el guisante, El gato con botas, o Los músicos de Bremen son solo unos ejemplos de los cuentos que se pueden encontrar en esta amplia colección.
La editorial SM cuenta con una colección de libros de pictogramas entre los que también encontramos los cuentos clásicos. En ellos sustituyen palabras por dibujos haciendo de la lectura un experiencia diferente. Aquí podemos encontrar a Los tres cerditos o Alicia en el país de las maravillas, entre muchos otros.
Para los que creen que los cuentos clásicos fomentan roles sexistas, la editorial Cuatro Tuercas saca la colección “Érase dos veces” con la que editan las historias tradicionales de Blancanieves, Cenicienta o Caperucita, entre otras, convirtiéndolas en figuras fuertes, luchadoras e independientes, que no necesitan príncipes para sobrevivir.
Terminamos con una colección que rompe estereotipos y que da una vuelta de tuerca a los cuentos clásicos. En ella encontramos El patito bello, La fea durmiente, Aladino y la lámpara espantosa y los compañeros de Blancanieves, en este caso, son siete gigantones.