ENTREVISTA A EVELYN MESQUIDA
de Aarón León Álvarez
El historiador tinerfeño Aarón León Álvarez entrevista en exclusiva para “Agapea Cultura” a Evelyn Mesquida; investigadora española residente en París, y que ha estudiado el papel de los republicanos españoles en la novena compañía de la División Leclerc; conocida como “La Nueve”.
Autora del libro La Nueve. Los españoles que liberaron París (Ediciones B) 9788466659352 visitará Tenerife a principios de septiembre para impartir una conferencia en el Instituto de Estudios Canarios; donde nuestra librería de Tenerife tendrá una representación especial cubriendo tanto el evento, como la rueda de prensa previa, prevista en el salón de actos del Excmo. Ayuntamiento de Güímar.
«TRABAJÉ DIEZ AÑOS PARA PODER RECONSTITUIR SUS VIDAS Y DEVOLVER A ESOS HOMBRES, CON NOMBRES PROPIOS, LA DIMENSIÓN DE SU HISTORIA»
- ¿Qué te motivó a iniciar tu investigación sobre La Nueve y, sobre todo, a publicar una monografía que hablaba de unos hombres a los que la historiografía española no había prestado demasiada atención?
Me motivó el hecho de conocer a algunos de aquellos hombres y constatar el injusto olvido en el que vivían.
Fui durante años corresponsal en Francia de la revista Tiempo y cada año recibía la invitación para asistir a los actos de conmemoración de la Liberación de Paris, actos que se celebraban oficialmente con mucha solemnidad, el 25 y 26 de agosto. Un día descubrí que en esos actos se ignoraba, y yo diría que se ocultaba el hecho que fue el 24 de agosto cuando entraron en Paris las tropas liberadoras y que eran españoles los primeros soldados que habían llegado hasta la alcaldía de Paris, conduciendo tanquetas que lucían nombres tan simbólicos como Guadalajara, Teruel, Ebro, Santander o Don Quichotte. Esos actos oficiales que se celebraban cada año, habían silenciado también que fue ese 24 de agosto de 1944 el día en que diversas capitales del mundo celebraron con entusiasmo la noticia de que las tropas aliadas habían entrado en la capital francesa. En Sidney, Méjico, Nueva York o Argentina, entre otras, mucha gente salió a la calle bailando de entusiasmo, convencidos de que los nazis ya no ganarían la guerra. Y es precisamente esa fecha del 24 la que Francia olvida, la que Francia, oficialmente, no había celebrado nunca. Ese fue uno de los motivos por los que deseé escribir el libro, contar la historia de esos hombres y reivindicarlos. Que la historiografía española los olvidara no era sorprendente, dada la etapa franquista, pero que los franceses los hubieran relegado al silencio también, sí me parecía sorprendente y muy injusto.
- ¿Recuerdas cuándo fue la primera vez que escuchaste hablar de los hombres que formaron La Nueve?
Fue en 1998. Yo había propuesto desde París algunos reportajes para evocar la próxima fecha conmemorativa del final de la guerra de España, 60 años después, y estaba entrevistando a numerosos refugiados de diversas tendencias políticas, para que cada cual contara su vida y las dificultades en el exilio. Uno de los exiliados que había pasado por los campos de concentración franceses y había luchado en la resistencia francesa, fue el primero que me habló, enseñándome una fotografía que mostraba a un grupo de soldados y explicándome que aquella foto había sido hecha en Inglaterra, que aquellos soldados vestían uniforme americano, que aquellos hombres eran miembros de una compañía francesa, pero que todos eran españoles…Y luego añadió. “fueron ellos los que liberaron Paris”. Gran sorpresa.... Enseguida me propuse tratar de localizar a un posible superviviente que pudiera contar la historia que había detrás de esa fotografía… Ese fue mi primer encuentro con “la Nueve”. Un gran encuentro.
- ¿Qué te motivó a escribir sobre ellos? Lo pregunto porque este libro fue el resultado de una investigación de diez años y de un gran esfuerzo personal.
Me motivaron ellos…Cuando oí sus historias, cuando los oía decir que ellos sólo habían hecho lo que tenían que hacer, que volverían a hacerlo si se presentaran las mismas circunstancias de lucha por la libertad… cuando me hablaron de la solidaridad, de la fraternidad que los había unido, de su deseo de combatir para poder volver y combatir en España y de la impresión de traición y abandono que sintieron todos al final de la contienda, del recuerdo de tantos compañeros muertos, del largo silencio en el que habían vivido… Trabajé diez años para poder reconstituir sus vidas y devolver a esos hombres, con nombres propios, la dimensión de su historia. Mucho trabajo pero aprendí mucho con ellos, les debo mucho.
- De manera general, ¿nos puedes explicar cómo y por qué españoles pasaron a ingresar en esa unidad y terminaron liberando París?
Entre finales de enero y finales de abril de 1939, más de medio millón de republicanos españoles atravesaron la frontera pirenaica, entre ellos una mayoría de combatientes “vencidos”. Unos meses después, Francia entraba en guerra contra Alemania y esos hombres, que sin apenas armas, habían combatido durante más de 30 meses contra cuatro ejércitos, los de Franco, Hitler, Mussolini, y Salazar. Además, habían sido acogidos oficialmente como combatientes vencidos y encerrados en campos de concentración, humillados por un trato indigno, fueron enérgicamente solicitados y utilizados en la lucha francesa contra el nazismo. Miles y miles de ellos entraron en el ejército francés y participaron en todos los combates donde lucharon los franceses. Los que integraron la Segunda División Blindada del general Leclerc, donde se encontraba “la Nueve”, fueron los que liberaron París y los que llegaron hasta el mismo Nido de Águilas de Hitler.
- ¿Qué papel tuvieron los republicanos españoles en la lucha contra el fascismo en Francia? Sin ir más lejos, Raymond Dronne los definía como “guerreros valientes y experimentados”.
Algunos militares franceses que he entrevistado aseguraban que los combatientes españoles solo habían sido “un puñado de hombres” pero en mi trabajo, como he dicho, pude ir comprobando todo lo contrario. Jorge Semprún lo dice también en el prólogo de “la Nueve”: "Fueron decenas de miles los que lucharon en todos los combates dónde luchó el Ejercito francés". Y luego añade: “…Los españoles aportaron a todos los niveles. Primero, su experiencia de combate y su preparación militar y política. Todo lo que hacía de ellos luchadores diferentes de los demás, más politizados, más enérgicos y más combativos”. El general Leclerc los apreció especialmente y el capitán Dronne que estuvo al mando de esos hombres, dijo de ellos: “Eran individualistas, idealistas, valientes y mostraban un valor algo insensato. No tenían el espíritu militar, eran incluso antimilitaristas, pero todos eran magníficos soldados. Si abrazaron nuestra causa fue porque era la causa de la libertad”.
- De manera general, ¿cuáles crees que son las principales aportaciones de este libro? y, al mismo tiempo, ¿crees que contribuyó a visibilizar la contribución de los combatientes españoles a la liberación de Francia?
Este libro aporta el valor de los testimonios de estos hombres, soldados de “la Nueve”. Ellos y muchos de los que los conocieron, han permitido con su testimonio recomponer la historia de su combate, de sus motivaciones. A través de esos testimonios, abrazamos también un trozo de nuestra propia historia y nos permite visualizar una parte importante de la contribución de los españoles en la liberación de Francia. Una contribución muy importante.
- El próximo viernes 8 de septiembre impartirás una conferencia sobre el tinerfeño Miguel Campos Delgado, una de las figuras míticas de La Nueve que, por ejemplo, quedó descrita en las Memorias de Raymond Dronne o en la obra Los Olvidados de Antonio Vilanova. Para quienes no lo sepan, quién fue Miguel Campos y por qué su figura trascendió tanto entre quienes integraron esta Compañía.
Mi conferencia será sobre “la Nueve” y en ese contexto destacará la figura de Miguel Campos, uno de mis personajes preferidos desde que comencé a trabajar sobre ellos. He “vivido” mucho con Campos sin apenas saber nada de su vida anterior. Deseando encontrar a alguien de su familia que pudiera ayudarme a perfilar mejor su figura. Sólo ahora, en el 2017, he podido contactar con la familia, gracias al reportaje de Concha de Ganzo “La hija de un valiente de La Nueve” publicado en La Opinión de Tenerife (10-6-2017). Me alegra mucho poder conocerlos, conocer a su hija. En el 2008, cuando vine a Gran Canaria a presentar mi libro, hice un llamamiento en la radio para tratar de obtener información sobre él. Nadie contestó. Campos me parece un personaje fuera de serie, de libro, de película…Un hombre de gran coraje y tremendamente humano. Todos los que me han hablado de él subrayaban su valentía, su fuerza y su generosidad. Como oficial, nunca daba órdenes que él mismo no llevara a cabo junto a sus hombres. En el texto que acompaña la medalla militar que recibió, “cruz de guerra con palmas”, destacan sus “extraordinarias cualidades de combatiente” y "su coraje, su sangre fría y su audacia".
- Actualmente, ¿Tienes pensado realizar algún estudio monográfico sobre su figura? o ¿tienes previsto publicar algún nuevo trabajo relacionado con los republicanos españoles en Francia?
Creo importante realizar un trabajo a fondo sobre Campos. Espero que de los encuentros y del trabajo que vamos a llevar a cabo estos próximos días entre algunos historiadores y universitarios, pueda salir un proyecto concreto. Por mi parte, actualmente estoy trabajando sobre los republicanos españoles que participaron en la Resistencia francesa. Estos españoles no existen en la historiografía del país vecino, o apenas, y sin embargo cuando vas a buscarlos sobre el terreno compruebas que no sólo participaron en todos los combates franceses sino que en muchas regiones, fueron ellos los que iniciaron esa resistencia. Este trabajo debería publicarse el año próximo.
- En relación con la pregunta anterior, hay que tener en cuenta que no todos los franceses formaron parte de la resistencia. Desde hace tiempo, los historiadores han investigado el colaboracionismo y, en general, los apoyos sociales a regímenes dictatoriales y fascistas como aquellos. ¿Has podido valorar este tipo de actitudes sociales para el caso francés a partir de tus investigaciones sobre los republicanos españoles?
Sí he podido valorarlo, naturalmente, y he podido comprobar cómo se instalan los mitos, cómo se crean las leyendas y cómo se usurpa el combate de los otros. Francia creó su historia de Resistencia y aunque les duela, va a tener que revisar poco a poco esa Memoria Histórica. La realidad va demostrando que no fueron tantos como pretenden mostrar y que a la gran mayoría no se la puede calificar de “resistentes”. De ahí que les cueste tanto aceptar que otros, muchos de ellos extranjeros, no dudaron en iniciar o continuar el combate contra el nazismo y el fascismo, desde el primer momento de la ocupación alemana.
- Durante los últimos años hemos asistido a través de los medios a la celebración de varios reconocimientos institucionales de las autoridades francesas al papel de los republicanos españoles durante la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, en España no ha sucedido lo mismo. ¿Cómo has vivido esta situación desde la perspectiva de una española conocedora del tema y residente en París? ¿Crees que esta situación puede cambiar?
En Francia se les ignoró oficialmente durante más de 60 años. El primer acto oficial francés reconociendo el combate de “la Nueve”, fue hecho en el 2004: la Alcaldía de Paris reconoció públicamente que había sido esta compañía la que había llegado en cabeza hasta la plaza del Ayuntamiento, al frente de la Segunda División blindada y la que “simbólicamente” había liberado la capital francesa. Once placas destinadas a rememorar la gesta, señalan hoy el camino que recorrieron los soldados españoles en la noche del 24 de agosto de 1944. Fue la primera puerta abierta. Hoy mucha gente, muchas familias y amigos de aquellos republicanos, están trabajando para recuperar la memoria de aquellos hombres y mujeres dejados en el olvido. Ese esfuerzo es el que puede ayudar a cambiar las cosas.
- En base a ello, cito unas palabras que incluyes en la presentación de la segunda parte de este libro, “Paisajes de hombres en guerra”, en la que rescatas muchos testimonios de hombres que integraron La Nueve. Decías textualmente, “los historiadores y los políticos se han interesado muy poco por ellos”. ¿A qué crees que se debía esa escasa atención por parte de los historiadores españoles?
La mayoría de los hombres de “la Nueve” eran anarquistas y esto creo que ha debido ser un punto importante del desinterés de muchos historiadores y muchos políticos. Muchos tienen tendencia todavía a relegar o transformar lo que no coincide con sus intereses, a seguir silenciando hechos históricos. Pero los hechos están ahí y terminarán imponiéndose.
- Finalmente, quisiera preguntarte por tu activismo como integrante de la “Asociación 24 août 1944”, gracias a la cual se ha logrado que se reconozca el papel de La Nueve en Francia. Desde tu experiencia personal, ¿crees que es compatible la militancia y la investigación? ¿Enriquece una a otra o se genera un desequilibrio negativo para la investigación?
A pesar de que en el 2004 el Ayuntamiento de Paris reconoció oficialmente la llegada a Paris de los soldados españoles el 24 de agosto de 1944, y de que el Presidente Chirac lo saludara, los años siguientes continuaron olvidando esa fecha en las conmemoraciones. Los republicanos españoles siguieron sin existir.
Cuando aproximaba la fecha de la conmemoración de los 70 años de la Liberación de Paris, en 2014, pensé que sería importante volver a hacer “entrar” en Paris a “la Nueve” y tratar de hacer visible su memoria. Para ello, para poder solicitar las autorizaciones necesarias, un pequeño grupo creamos una asociación de la que yo fui elegida presidenta. Deseé que se llamara “24 de agosto de 1944” para reivindicar la fecha olvidada. Trabajamos durante un año y el resultado fue que casi 2.000 personas llegadas de diversos lugares de Francia, España, Bélgica e Inglaterra atravesamos la ciudad haciendo el mismo camino que habían hecho aquellos hombres y que conseguimos que el gobierno francés reconociera oficialmente la participación de los republicanos españoles en el combate de la Segunda Guerra Mundial. El Ministerio de la Defensa y el Eliseo, lo reconocieron oficialmente. Hoy hay un jardín en París, en la plaza del Ayuntamiento, que se llama “Jardin des combattants de la Nueve”. Mi militancia se redujo a conseguir eso que consideraba importante para que esa memoria aflorara y pueda entrar poco a poco en los libros de Historia. Dimití después del reconocimiento y ahora son otros los que se ocupan de mantener viva esa memoria y de que cada año, el 24 de agosto, se les recuerde y se les “reviva”.
Sobre la otra parte de tu pregunta, creo difícil que la militancia y la investigación sean posibles con objetividad. El militante tiene tendencia a retener lo que le interesa y a dejar de lado lo que no pueda convenirle. Lo he comprobado y sigo comprobándolo en muchas de las publicaciones que voy leyendo. El enriquecimiento de la investigación es evidente pero la usurpación y la manipulación es mucho más corriente de lo que podríamos desear. Y es cierto que llegar a la verdad es difícil, sobre todo cuando se ocultan pruebas o se desea de antemano construir una historia que convenga.