No con poco revuelo se anunció el año pasado que a Bob Dylan le concedían el premio Nobel de Literatura. Quinielas fallidas, misterio y muchas páginas de prensa mediante, el cantautor recibía de cuerpo ausente el máximo galardón de las letras, precisamente por las suyas, las de sus canciones.
Asimismo, Dylan se aproximó a la literatura en 2 ocasiones más allá de sus canciones. Tarántula, un poemario experimental y Crónicas Vol. I, su autobiografía.
Siguiendo con autobiografías de grandes de la historia de la música, cabe destacar La chica del grupo de Kim Gordon. Las memorias de la co-fundadora de Sonic Youth, son un retrato de su vida así como de los últimos 30 años de la escena cultural norteamericana.
Otro de los grandes iconos femeninos de la música, Patti Smith es de sobra conocida por su faceta literaria. Poemas, canciones y, sobre todo, memorias. Libros en los que la cantante ordena y revela sus recuerdos como en Éramos unos niños, Tejiendo sueños o M Train.
Pero si hay que nombrar una autobiografía que haya sido un súper éxito de ventas esa es la de Morrissey. De escritura brillante, a la altura de sus composiciones, el líder de The Smiths conduce al lector en un ego-viaje por sus creencias, principios y opiniones.
En este listado no podía faltar el nombre de Leonard Cohen que no en vano fue galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de las Letras. En su currículum cuenta con numerosos poemarios como La caja de especias de la tierra, Parasitos del Paraiso y El libro de la misericordia, entre otros, y dos incursiones en el campo de la novela con Hermosos perdedores y El juego favorito.
La lista de músicos que alternan con las letras es inmensa y en ella encontramos a uno de los padres de la música Americana, Woody Guthrie con su retrato del Dust Bowl norteamericano, el líder de Eels, Mark Everett y su exitoso Cosas que los nietos deberían saber, Nick Cave y La canción de la bolsa para el mareo o La Muerte de Bunny Munro, P. J. Harvey, las Postales Negras del líder de Galaxie 500 y Luna, Dean Wareham, el recientemente publicado diario de Stuart Murdoch o los textos del mediático James Rhodes, Instrumental y Toca el piano.
Asimismo, también encontramos ejemplos de escritores músicos dentro de nuestras fronteras, sobre todo, dentro del indie pop: desde el añorado Sergio Algora, a Santi Balmes de Love of Lesbian o Antonio Luque de Sr. Chinarro, por citar algunos.